domingo, 14 de diciembre de 2014

Cómo salmón, contra corriente!

A veces es muy complejo luchar con uno mismo, luchar contra el mundo entero sabiendo que a lo mejor lo que hacemos puede que no tenga el mejor posible desenlace, pero luchar contra tus amigos y tus familiares para lograrlo es algo tan complejo que no se cómo explicarlo. Ayer todo era tan cálido, tal ves bajo una penumbra de tristeza y añoranza; la calidez de regresar a mi casa, con mi familia y sentir esa bienvenida de los que quiero, que me han dado todo; y la penumbra por dejarlo hace años, el ver cómo yo podría ser ese papel o hasta ese principal, el cómo los halagos tienen ese bonito sentimiento de sinceridad pero a la vez cómo una aguja que remueve una herida.
Es difícil de entender cómo una persona enferma quiere regresar a la raíz de lo que ocasionó la enfermedad, lo sé es algo remoto y tal ves extraño pero si alguien no ha pasado por estar muerta en vida, con una vida llena de depresión y que no le ve fin por supuesto que no puede entender el porque quiere regresar a la raíz de la enfermedad, porque no sólo es la raíz de eso sino que también es la raíz de lo que da vida y que en un principio seguí lo que era correcto, alejarme y seguir adelante pero sabemos muy bien que ocasionó eso, sólo empeorar la situación y tal ves ya no eran las mismas crisis si no que ahora eran más vacías, más dolorosas ya que nada disminuía el dolor, o había algún factor que distrajera; si tal ves no termine bien pero si se algo aunque el mundo esté en contra de ti lucha por lo que quieres, por lo que te llena el alma, que te extrapola a otro universo.
Lucha por lo que realmente ames, no por lo que sea lo correcto y a lo mejor es un consejo enfermizo pero vida sólo hay una, y si no haces lo que quieres y amas cuándo lo harás, si no peleas nadie lo hará por ti, si te vas a equivocar pues hazlo, equivocarte si es así levántate e intenta otra forma o de nuevo.